El inicio de año siempre viene cargado de grandes propósitos y muchos de ellos están relaciones con el manejo de nuestras finanzas personales. Algunas de las promesas que nos hacemos pasan por ahorrar determinar cantidad de dinero o destinar un rubro importante para nuestras inversiones.
Sin embargo, en un mundo donde la economía global enfrenta grandes incertidumbres, surgen varias preguntas sobre los tipos de activos en los que deberíamos invertir en 2024, ya sea con enfoque en renta fija o renta variable. Una cuestión que merece una respuesta en profundidad:
¿Qué diferencia hay entre la renta fija y la renta variable?
La renta fija se refiere a inversiones en las que se realiza un préstamo por una cantidad y plazo determinado a un emisor, ya sea el gobierno o una empresa, a cambio de un interés fijo y pagos regulares.
Estos tipos activos garantizan la devolución del capital invertido junto con una rentabilidad definida de antemano, proporcionando seguridad y estabilidad, especialmente para los inversionistas conservadores que buscan proteger su capital.
Algunos ejemplos comunes de renta fija incluyen activos financieros como bonos del gobierno, bonos corporativos, certificados de depósito o la inversión en préstamos garantizados.
En contraste, la renta variable es una forma de inversión que no asegura ni la rentabilidad ni el capital invertido. Sus instrumentos principales son las acciones, las cuales pueden adquirirse en el mercado bursátil mediante un intermediario o a través de fondos de inversión.
En la renta variable es posible obtener ganancias mediante la apreciación del valor de las acciones, cuando su precio supera el de adquisición, o a través de los dividendos distribuidos por la empresa entre sus accionistas.
¿Qué tipo de inversión te conviene más en el 2024?
Como lo mencionábamos anteriormente, el 2024 se presenta como otro año de incertidumbre para los inversionistas. Se esperan tensiones en los precios del petróleo y posibles repercusiones de las elecciones estadounidenses de noviembre en los mercados.
Este escenario, marcado por un crecimiento económico débil y una inflación persistente en niveles elevados, se ve agravado por la proximidad del fin de los ciclos de aumento de tasas de la mayoría de los bancos centrales.
En este contexto, la renta fija emerge como una oportunidad estratégica para los inversores, brindando estabilidad en un entorno volátil. Con la perspectiva de los bancos centrales acercándose al límite de sus ajustes de tasas, la renta fija puede desempeñar un papel crucial en una cartera equilibrada. Contribuye no solo a la reducción del riesgo global, sino también a la diversificación.
En consecuencia, considerar la inclusión de instrumentos de renta fija en las carteras de inversión se presenta como una estrategia prudente. Su capacidad para mitigar riesgos y ofrecer estabilidad financiera frente a las turbulencias del mercado destaca su importancia en la construcción de un portafolio resiliente ante los desafíos actuales.
Si estás interesado en empezar a invertir en renta fija, Equidem puede ser tu mejor opción. Junto a nuestro equipo de profesiones, puedes comenzar a invertir en préstamos garantizados en Estados Unidos y generar atractivos rendimientos desde el 9% E.A con el respaldo de un activo inmobiliario en este país.
ES 
EN